Estupenda habitación, lugar agradable”

Lo pasamos muy bien en este hotel. Es cierto que los portalones de madera de la entrada pueden desalentar a algunos si no se lo esperan, pero nuestra agencia de viajes nos había avisado. El encargado que nos recibió fue muy cordial y hablaba excelente inglés, y nuestra habitación (n.º 4) era fantástica, grande, de techo alto y disponía de un amplio baño con calentador de toallas y radiador. Aunque estábamos en enero, no fue necesario poner la calefacción. La primera noche cenamos en el hotel un menú fijo de sopa, seguida de ternera con patatas y flan. Muy bien preparado, de indudable estilo local y abundante. El desayuno fue sencillo, con embutidos, queso, pan, bollería, algunos frutos secos y zumo. El horario de desayunos y cenas resultó adecuado (desayuno a las 9 a.m., pero se podía entrar a las 8,45, y cena a las 7 p.m.), aunque imagino que no complacerá a todo el mundo. No hay bar, sino solo una cocina de autoservicio; así pues, si lo que buscas es ambiente nocturno, probablemente este lugar no sea para ti. No obstante, es estupendo para caminantes, puesto que el San Mateo está bien situado para hacer caminatas y es un lugar idóneo para relajarse. Además, el servicio wifi funcionó bastante bien.